martes, 12 de enero de 2016

REFLEXIONES SOBRE LA FELICIDAD


La felicidad no es un estado. Es una decisión cociente acerca de la forma como quiero asumir mi vida. Dicha decisión implica dos condiciones: una, debe ser sostenida en el tiempo y dos; debe ser trasversal a todos los hemisferios de la vida. La felicidad, implica un ejercicio permanente de buena actitud frente a la vida y a los retos que ella impone.

La felicidad, no depende de esta o aquella cosa, de esta o aquella persona, de este o aquel proyecto, de este o aquel rol, de esta o aquella profesión; la felicidad trasciende a las cosas materiales, porque ella en si misma no es superficial. Razón por la cual, la felicidad aportada por las cosas materiales es efímera, transitoria. 

la felicidad solo depende de mi, esto es, involucra mi ser, el auto conocimiento, la auto estima. En ese orden de ideas, la felicidad demanda una construcción desde el interior de mi ser. En la medida en que me conozco, reconozco lo que mi ser tiene para ofrecer, cuales son mis fortalezas y en que aspectos debo trabajar para facilitar mi interacción con el mundo y sostener relaciones mas saludables, armoniosas y felices con el entorno. Por ello es importante nutrir nuestro ser lo mejor posible. Nuestro ser es un producto de lo que vive, de lo que ve, de lo que lee, de lo que come y del ejercicio espiritual y material que hace.